La hidratación y cuidado de la piel después de hacer un tatuaje es muy importante, ya que el resultado final no solo dependerá de la piel de cada persona, sino también de los cuidados posteriores. En verano, los cuidados se vuelven aún más importantes debido a la exposición al sol, el agua y el calor. Por ello, desde Centro de estudios Vigilant os dejamos algunas recomendaciones y consejos de cuidado de tatuaje en verano:

  1. Protege el tatuaje del sol. Los rayos UV del sol pueden ser especialmente dañinos para los tatuajes. Los tatuajes expuestos al sol pueden desvanecerse o perder su color con el tiempo. Por lo tanto, es importante proteger el tatuaje del sol tanto como sea posible. Si tu tatuaje es nuevo, es mejor evitar exponerlo directamente al sol durante las primeras semanas después de hacerlo. Si tienes que exponerlo al sol, utiliza un protector solar de amplio espectro con un SPF alto y aplica una capa gruesa en la zona del tatuaje, asegurándote de que esté completamente cubierto. 
  2. Hidrata el tatuaje. La piel hidratada es fundamental para la curación adecuada de un tatuaje. La piel seca puede provocar picazón, escamas y una apariencia descolorida en el tatuaje. En verano, la piel tiende a secarse más rápido debido al calor y la exposición al sol, por lo que es importante aplicar hidratación varias veces al día para evitar la sequedad. Además, asegúrate de elegir una crema hidratante que no contenga fragancias, alcohol u otros ingredientes que puedan irritar la piel del tatuaje.
  3. Evita piscinas y mar. Esto es esencial si tu tatuaje es nuevo. En este caso es importante evitar nadar en piscinas o en el mar durante al menos las primeras dos semanas después de hacerte el tatuaje. Las piscinas y el agua salada del mar pueden contener bacterias y químicos que pueden irritar la piel y retrasar la curación del tatuaje. 
  4. Evita sudar excesivamente. En verano, es común sudar más debido al calor y la humedad. Sin embargo, el sudor excesivo puede irritar la piel del tatuaje y retrasar la curación. Por lo tanto, es importante mantener la zona fresca y seca siempre que sea posible. Usa ropa holgada y transpirable para permitir que la piel respire.
  5. No toques el tatuaje. Sabemos que, durante el proceso de curación, es normal que el tatuaje pique o arda. Pero rascar la zona del tatuaje puede dañar la piel.
  6. Mantén el tatuaje limpio y seco. Es importante mantener el tatuaje limpio y seco para prevenir infecciones. Lávalo suavemente con agua tibia y jabón dos veces al día. Después, seca con cuidado el tatuaje con una toalla limpia y sin pelusa. No frotes ni rasques.
  7. Evita el ejercicio intenso. Esto especialmente se debe al sudor excesivo, la fricción y el roce, ya que pueden irritar y dañar la piel del tatuaje. 

Cómo veis, cuidar un tatuaje recién hecho en verano requiere atención y cuidados adicionales debido a la exposición al sol, el agua y el calor.  Si quieres conocer más sobre el mundo de los tatuajes y formarte para ser tatuador, no te lo pienses más, ¡contacta con el centro y asegura tu futuro!

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