Como ya hemos comentado en otros artículos, ser tatuador requiere habilidad, precisión y conocer profundamente las técnicas de diseño y de tatuaje. Pero aun conociendo la técnica, es normal que en los inicios se cometan errores que pueden afectar la calidad del trabajo. Cometer errores es una parte natural y necesaria del proceso de convertirse en un tatuador profesional.
Si eres tatuador principiante o simplemente te vas a tatuar y quieres la máxima seguridad como cliente, desde Centro Vigilant, exponemos los principales errores que cometen los tatuadores novatos y cómo podemos evitarlos.
5 errores más comunes como tatuadores novatos y principiantes
Ausencia de preparación y planificación del diseño
Algunos tatuadores principiantes subestiman la importancia de la preparación y la planificación antes de tatuar a un cliente. Con esto nos referimos a la falta de un diseño claro, no concretando los detalles con el cliente. La preparación permite que el tatuador pueda realizar un diseño detallado y preciso, para garantizar que el resultado final se vea exactamente como el cliente lo desea. Asegúrate de que el cliente esté completamente satisfecho con el diseño antes de comenzar (tamaño, ubicación, color..)
Inadecuada utilización y elección de agujas y tintas
Usar las agujas o tintas incorrectas puede afectar significativamente el resultado del tatuaje. Familiarízate con los diferentes tipos de agujas y sus usos. Y aunque parezca algo lógico, es importante que inviertas en tintas de alta calidad y asegúrate de que sean seguras y aprobadas para su uso en tatuajes.
Si desconoces las mejores marcas o productos, contacta con proveedores y otros profesionales para obtener recomendaciones sobre los mejores productos del mercado.
Adecuación de la zona de trabajo en base a estándares de seguridad e higiene
Este error es el más grave por las consecuencias que puede tener. No seguir los protocolos adecuados de higiene y seguridad puede resultar en infecciones y otros problemas graves de salud tanto para el cliente, como para el tatuador. Asegúrate de que todo el equipo esté esterilizado y listo antes de empezar. Mantén tu área de trabajo limpia, desinfectada y organizada.
Mala o falta de comunicación con el cliente
No comunicarte efectivamente con el cliente puede llevar a malentendidos sobre el diseño, el tamaño, la ubicación y otros aspectos del tatuaje. Habla claramente y asegúrate de que el cliente entiende todos los aspectos del proceso. Durante el proceso de tatuaje, verifica regularmente con el cliente que esté bien y contento con el progreso. Y, por supuesto, responde a sus preguntas y aborda cualquier inquietud.
Falta de práctica y de formación especializada
La práctica es crucial. Utiliza piel sintética para practicar tus trazos antes de trabajar en clientes. Trabaja en mantener una mano firme y controlar la velocidad de la aguja.
Es lógico que en los primeros casos se tengan muchas ganas de hacer un determinado diseño o estilo, pero a la hora de plasmarlo en la piel, la inexperiencia se hace presente.
A falta de mucha práctica es mejor comenzar con estilos menos complejos, no porque no se tenga talento o habilidad, sino porque el aprendizaje tiene un proceso de menor a mayor dificultad. Recomendamos huir de formas geométricas y líneas finas, y probar con formas orgánicas en las que no se aprecien los pequeños errores.
La paciencia, la práctica continua y una buena formación para saber corregir estos errores son esenciales para el desarrollo y crecimiento de un tatuador principiante. Si quieres conocer más sobre el mundo del tatuaje y formarte para ello, no te lo pienses más, ¡contacta con el centro y asegura tu futuro!